No es coincidencia que las dos pinturas estén tan relacionadas, primeramente por el contexto histórico, el tema del fusilamiento y también se encuentran parecido gracias a que la pintura de Goya fue la que inspiró a Manet a realizar "La ejecución de Maximiliano", después de un viaje que realizó a Madrid. Los artistas en aquella época comenzaban a interesarse en temas más allá de la mitología o la religión, ahora plasmaban la realidad, la historia que los acontecía y su propio sentir. Goya refleja la lucha española contra el dominio francés en un ambiente obscuro, desprevenido y sorpresivo. Manet a su vez, ejemplifica la derrota del ejercito francés contra las tropas nacionales en un ambiente más desinteresado, es decir, no transmite un sentimiento y se limita a describir la escena, lugar y personajes que intervienen en ella, basándose en el contexto histórico y nada más.
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